Inolvidable, total y absolutamente inolvidable la noche del sábado pasado en Gualeguay. Así se puede calificar la presentación de la “Camerata Bariloche” en nuestra ciudad. Durante mucho tiempo quienes integramos desde hace más de 15 años la Subcomisión de Cultura del Club Social, soñamos con un espectáculo de esta envergadura en nuestra querida Institución. En esta oportunidad, gracias a la intervención de la Sra. Lucrecia Herrero de Massoni, excelente pianista oriunda de esta ciudad y querida amiga, se hizo posible la contratación de la “Camerata Bariloche”, una agrupación de incuestionable trayectoria internacional. La Comisión Directiva del Club Social y diversas empresas de la comunidad se hicieron eco, comprometiéndose con su esfuerzo a la concreción de este ambicioso proyecto. Es indudable que este evento se incorpora a la historia de Gualeguay como uno de los acontecimientos culturales de mayor relevancia.
Ante un público que colmó absolutamente el salón de conciertos y el salón de entrada de la querida institución, se inició el recital con el Himno Nacional Argentino. Creo que nunca he percibido tanta emoción como la que nos embargó a todos al entonar nuestra Canción Patria acompañados nada menos que por la “Camerata Bariloche” la que, desde los primeros compases cautivó por su maravillosa y profunda expresividad, por su colosal solidez orquestal. En mi opinión la acústica de nuestro salón de conciertos, contribuyó para que estas cualidades fueran apreciadas absolutamente.
Seguidamente se dio comienzo al concierto en homenaje a la Patria, interpretando Tres Minués Argentinos de Amancio Alcorta, Juan Esnaola y Juan B. Alberdi, para luego, de Johann Sebastián Bach, el concierto para violín, oboe, orquesta de cuerdas y continuo en re menor, obra de sublime belleza en donde la armonía que caracteriza a Bach se revela en su total esplendor. Destaco la actuación de los solistas Elías Gurevich en violín y Andrés Spiller en oboe, realmente impecables.
El concierto para cuatro violines, orquesta de cuerdas y continuo Op. 3 Nº 10 de Vivaldi fue brillante. La riqueza de sonidos en la música del genial compositor italiano adquiere una peculiar solidez con un final magistral en la interpretación de la “Camerata”.
La Serenata para orquesta de cuerdas Op 48 de Tchaikovsky fue una bellísima entrega, ya que tradujo el personal sentimiento romántico del genial compositor y el esencial sabor de la música rusa.
Finalmente, arribando a la última parte del concierto, fueron interpretadas tres obras de Astor Piazzolla, sin lugar a dudas las más bellas composiciones de nuestro gran músico argentino: “Adiós Nonino”, con arreglo de Hasaj, (director de la “Camerata Bariloche”, lamentablemente fallecido el año pasado), en donde toda la masa orquestal brinda una emotiva y vibrante versión ; “Oblivion” con un solo de oboe del maestro Andrés Spiller quien, en lenguaje íntimo y puro, logra plasmar la sutil y melancólica nostalgia, profundamente conmovedora de esta bellísima creación, para finalizar con “Fuga y Misterio”, composición absolutamente personal, de lenguaje ricamente expresivo y matices fascinantes que, en la interpretación de la “Camerata Bariloche” es una fantástica entrega, logrando el exacto color y peculiar sonido de la música ciudadana que solo Astor Piazzolla ha sabido reflejar.
Ante la ovación del público que apreció en toda su dimensión que teníamos el privilegio de ser testigos de uno de los más importantes eventos culturales de nuestra ciudad, el director Elías Gurevich, (en remplazo de Freddy Varela imposibilitado de viajar a ésta por una pasajera indisposición), anunció una obra de Mozart fuera de programa no sin antes agradecer las distintas manifestaciones de afecto recibidas y, sobre todo, la absoluta atención durante todo el concierto, lo que posibilitó la plena comunicación y el auténtico reconocimiento a un recital realmente magistral.
Luego del concierto tuvo lugar un lunch en honor a los músicos visitantes, en donde se pudo compartir las distintas impresiones que la actuación de la “Camerata Bariloche” dejara en cada uno de los presentes.
En mi opinión y en la de todos y cada uno de los integrantes de la Comisión del Club Social, de su personal y de todas y cada una de las empresas que contribuyeron para que este evento de tal envergadura e importancia tuviera lugar, nos queda la satisfacción de haber participado en la concreción de un sueño. Tal vez este sueño es, en quienes vivimos la época de la GAC, (Gualeguay Agrupación Cultural) de larga data, ya que esa Institución que marcó una época inolvidable en la vida cultural de nuestra ciudad allá por las década del 40 y 50 puede reiterarse. Es el sentimiento que está en el ánimo de quienes disfrutamos de este inolvidable concierto del sábado próximo pasado, en el de las autoridades del Club Social Gualeguay y en el de quienes pueden abrirnos las puertas para poder concretarlo. Estoy segura que nos beneficiaríamos todos, pues, el sábado lo pudimos constatar. Existe un público ávido de auténticas manifestaciones artísticas. Y esto fue captado por los artistas visitantes y por el profesor Héctor Coda, prestigioso crítico de La Nación (invitado muy especialmente por la Sra. Lucrecia Herrero), quien precisamente comentaba que había descubierto en nuestra ciudad lo fundamental para la realización de espectáculos artísticos: el ámbito adecuado y el público. No se necesita más que el pequeño esfuerzo para concretarlo. Como dice el poeta “Se hace camino al andar”… y creo que vamos por buen camino.
Zélika Alarcón de Tamaño
Publicado por: El Debate Pregón.
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